lunes, 8 de diciembre de 2008

EXITO DE LAS JORNADAS DE LAICIDAD EN VITORIA-GASTEIZ















La Escuela de Formación Tomás y Valiente, con Andoni Calurano a la cabeza como director, organizó unas Jornadas sobre la Laicidad el pasado 29 de noviembre.
Se contó con ponentes de relevancia a nivel nacional que abordaron la laicidad desde diferentes puntos de vista, cada cual más interesante.

Asistieron ponentes tales como Victorino Mayoral (Presidente de la CIVES), Javier Otalola(Síndico de Vitoria, abogado y escritor ), Jose María Pérez Tapias ( Profesor en la Universidad de Granada y Diputado), Víctor Urrutia ( Catedrático de Sociología y Senador ).

En la mesa redonda que se celebró por la tarde participaron Peio López de Munain ( Concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz), Daniel Solana ( Coordinador del Grupo de Laicos "Alava Laica "), Julio Reyes ( Pastor Bautista ) y Ahmed Chaghouaqui (Historiador y experto en "Historia, civilización y religión islámica”)
Las jornadas, que empezaron a las 10:30 tuvieron un gran éxito y una audiencia fiel que estuvo atenta a las ponencias y participativa hasta las 18:30.

lunes, 1 de diciembre de 2008

EL VATICANO SE OPONE A LA DESPENALIZACIÓN DE LA HOMOSEXUALIDAD


EL PAIS:
"El observador permanente de la Santa Sede considera que los Estados que no acepten el matrimonio entre personas del mismo sexo serán sometidos a presion.."


La arrogancia de la Iglesia quiere para si misma el magisterio de la religión y de las leyes, y eso hay que cortarlo de lleno.
Son el mismísimo anticristo. Su chulería es indecente y habría que lanzar una orden de arresto contra Ratzinger (B16) por apología del terrorismo espiritual y terrenal.
Sabe que las declaraciones de la Iglesia causan persecución y violencia homófoba, pero les da igual.

Para ver la noticia completa pincha aqui:


http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Vaticano/opone/despenalizacion/universal/homosexualidad/elpepusoc/20081201elpepusoc_9/Tes

domingo, 30 de noviembre de 2008

LOS EUROINGRESOS DE LA IGLESIA EN ESPAÑA

















DIARIO PUBLICO 29/11/08

El "laicismo agresivo" y la "cristofobia" del Gobierno que, desde hace meses, vienen denunciando los obispos españoles se traducirá en 30 millones de euros más al año...

Que en realidad ésto es lo que le interesa más a Antonio María Rouco Varela.

Para ver noticia completa pincha:
http://www.publico.es/espana/actualidad/178813/obispos/obtienen/millones/irpf

sábado, 22 de noviembre de 2008

UN JUEZ ORDENA RETIRAR LOS CRUCIFIJOS DE UN COLEGIO PUBLICO EN VALLADOLID



La sentencia aclara que los símbolos religiosos en este centro educativo conculcaría "derechos fundamentales" consagrados en los artículos 14 y 16.1 de la Constitución


VER NOTICIA ENTERA EN EL DIARIO PUBLICO:

UN JUZGADO DE VALLADOLID OBLIGA A LA RETIRADA DE LOS CRUCIFIJOS EN UN CENTRO ESCOLAR

COMUNICADO DE PRENSA DE EUROPA LAICA:

El Juzgado de lo Contencioso-administrativo nº 2 de Valladolid ha dictado una sentencia en la que obliga al Colegio Público Macías Picavea de Valladolid a retirar los símbolos religiosos de las aulas y espacios comunes del centro, por entender que vulnera los derechos fundamentales reconocidos en los artículos 14 y 16.1 de la Constitución (igualdad y libertad de conciencia).
La sentencia cita la reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional, en la que se recuerda que “el Estado se prohíbe a sí mismo cualquier concurrencia, junto a los ciudadanos, en calidad de sujeto de actos o de actitudes de signo religioso”, y se alude a “la laicidad y neutralidad del Estado”.

Por ello la sentencia indica que “el Estado no puede adherirse ni prestar su respaldo a ningún credo religioso ya que no debe existir confusión alguna entre los fines religiosos y los fines estatales. Nadie puede sentir que, por motivos religiosos, el Estado le es más o menos próximo que a sus conciudadanos”.

Al respecto cita la sentencia la Convención de Derechos del Niño de Noviembre de 1989, ratificada por el Estado español, y la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor, de Enero de 1996, que indican que los niños son titulares plenos de sus derechos fundamentales, entre los que se encuentra la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.

Europa Laica junto a la Asociación Cultural Escuela Laica de Valladolid (ACEL), y otras organizaciones sociales, sindicales y laicistas, que forman parte de la Campaña Estatal por una ESCUELA LAICA, se felicitan por este fallo judicial, al tiempo que lamenta que hayan tenido que transcurrir más de tres años, desde que fuera solicitada la retirada de los símbolos , por el empecinamiento grotesco mostrado por la Consejería de Educación de Castilla León, derivando el problema, de forma ilegítima, al Consejo Escolar del Centro, ya que con su contumaz negativa ha contribuido a que se prolongara una situación, que como esta sentencia refleja, suponía una violación de derechos fundamentales de las personas.

Esperamos que a partir de este fallo toda simbología religiosa, de cualquier tipo, salga de los espacios, edificios públicos y comunes de toda la ciudadanía, en beneficio de la democracia española y de la libertad de conciencia y pensamiento, que nuestra Constitución inspira y que los poderes públicos del estado español sean los primeros en cumplir.

Junta Directiva de EUROPA LAICA

martes, 18 de noviembre de 2008

Artículo en el diario PUBLICO: MEDICOS EN LA EDAD MEDIA. ¿DE LA MANO DE ANTONIO MARIA ROUCO VARELA? SIN DUDA.


¡ OJO A LOS MEDICOS DEL HOSPITAL CARLOS III DE MADRID !


"Lo mejor para prevenir el sida es el amor verdadero"

Médicos del Hospital Carlos III de Madrid recetan una guía para combatir el VIH en la que se afirma que en "los homosexuales son más frecuentes los problemas mentales"


...critica que el sexo se haya convertido "erróneamente en la bandera de las libertades del individuo" y lo considera "una forma de droga, la adicción al sexo".


Para leer el articulo completo pincha aqui: http://www.publico.es/175382/mejor/prevenir/sida/amor


No tiene desperdicio y, la verdad, da miedo.

jueves, 30 de octubre de 2008

JAVIER OTAOLA - Síndico-Herritaren Defendatzailea ( Vitoria-Gasteiz)

La laicidad se asocia directísimamente con la libertad de pensamiento y de conciencia, con el libre examen y la autonomía personal y se fundamenta en su servicio. [1]

No es casualidad por lo tanto que derivemos el fundamento de la laicidad en el artículo 16 de la Constitución que se refiere a la libertad de pensamiento, y a la libertad religiosa. En el mismo sentido el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.[2]

La laicidad derivada de la Constitución, -hay que decirlo claramente- a pesar de su carácter positivo y cooperador, o quizá por ello, no ha sido respetada en España y existen todavía inercias institucionales y extralimitaciones de un cierto cripto-confesionalismo, en algunos aspectos importantes como la interdicción del sostenimiento del culto, la confusión entre funciones políticas y religiosas, discriminación en el tratamiento a las diferentes opciones religiosas entre sí y respecto de las opciones irreligiosas, y algunos privilegios –económicos y representativos- exorbitantes de la Iglesia Católico-Romana.[3]
Sin embargo creo que, a pesar de todo, se ha salvaguardado lo esencial, el núcleo duro de la laicidad, por cuanto la actividad legislativa y el discurso político se ha mantenido, entre nosotros autónomo e independiente de los discursos religiosos a pesar de los numerosos intentos de resucitar de alguna manera los principios del nacional-catolismo.

El artículo 16 C.E. garantiza la libertad religiosa, tanto de los individuos como de las comunidades, incluyendo dentro de esa libertad también la libertad irreligiosa. Al proteger la libertad de religión o de irreligión defendemos el estatuto de la conciencia libre.

El modelo español de laicidad de la Constitución del 1978 no es sin embargo equivalente al modelo de la II República española ni al francés propio de la III República, -que ha ido modulándose en la V República- que plantean que el Estado,[4] como organización jurídico-política debe ignorar y prescindir de toda consideración específica de los credos religiosos, equiparables a meras asociaciones cultuales, considerando que todas las creencias, no son sino manifestación de la íntima conciencia subjetiva de las personas y que debe permanecer en ese ámbito subjetivo, siendo por lo demás indiferentes para los poderes públicos que deben abstenerse de cualquier interacción con las mismas, todas ellas iguales e idénticas en derechos y obligaciones cualquiera que sea su naturaleza, el número de sus adeptos, sus raíces históricas, su implantación o cualquier otra circunstancia.

El modelo español de la Constitución de 1978 se aparta de ese modelo que en Europa no se existe teóricamente mas que en Francia y en Turquía, y se aproxima a otros modelos de laicidad cooperativa como por ejemplo el alemán en el que las Iglesias tienen conferido un estatuto jurídico equivalente a las corporaciones personales de derecho público.

1.- Pasaremos por alto –por la paz un avemaría, nunca mejor dicho- que el texto constitucional menciona expresamente a la ICR lo cual es anómalo y espurio desde un punto de vista laico ya que supone una cierta constitucionalización de la ICR.
2.- Establece el deber de tener en cuenta y cooperar, lo que implica una consideración positiva del hecho religioso e irreligioso como bien jurídico digno de promoción, y con el que es preciso colaborar con determinadas condiciones y límites.

La Constitución española, a mi juicio con buen criterio, admite la cooperación del Estado con Iglesias y Confesiones religiosas, de ahí que el Tribunal Constitucional y la doctrina hayan calificado al modelo español de laicidad como laicidad cooperativa. Se mantiene el principio fundamental de que «Ninguna confesión tendrá carácter estatal», y así se afirma rotundamente al inicio del punto 3 del citado art. 16 C.E.

La laicidad se asocia en nuestro derecho con la libertad religiosa, y veremos como paradójicamente dentro de esa libertad religiosa viene incluído el derecho a la no-religión, es decir el derecho al ateísmo y al agnosticismo que merecen el mismo rango de protección que las opciones religiosas.
La libertad de religión y de conciencia, es piedra angular de los regímenes políticos contemporáneos, en el ámbito de las democracias, es el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948: «Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia».

La laicidad es una estrategia política, casi una cultura política, que partiendo del reconocimiento de la consustancialidad comunitaria pretende dar a las instancias comunitarias lo que es suyo salvando al mismo tiempo el proyecto de un poder societario que garantice la autonomía del individuo no sólo frente al poder político mismo, sino incluso frente a los requerimientos posesivos de sus comunidades de pertenencia, ya sean religiosas, étnicas o culturales.

La laicidad es una respuesta práctica, -a mi juicio la mejor respuesta-, de aquellas cuestiones con las que John Rawls [5]comienza su propio trabajo de construcción del concepto de liberalismo político:

- ¿Cuales son los fundamentos de la tolerancia .../...dado el hecho del pluralismo razonable como resultado inevitable de las instituciones libres?

- ¿Cómo es posible la existencia duradera de una sociedad justa y estable de ciudadanos libres e iguales que no dejan de estar profundamente divididos por doctrinas religiosas, filosóficas y morales razonables?
NOTAS:
[1] He pretendido subrayar esa relación en mi libro, ya citado, que se titula precisamente LAICIDAD, UNA ESTRATEGIA PARA LA LIBERTAD Ed Bellaterra Barcelona. 2000
[2] El Tribunal Constitucional se ha pronunciado identificando aconfesionalidad con laicidad.
[3] Cfr.- Laicidad, manifestaciones religiosas e instituciones públicas.- José M.ª Contreras Mazaríoy Óscar Celador Antón.- Documento de trabajo 124/2007, Fundación Alternativas.
[4]Cfr. Mª Teresa Areces Piñol. El principio de laicidad en las jurisprudencias española y francesa.- Edicions Universitat de Lleida. 2003
Cfr.- Seglers Gómez-Quintero, A. (2005), La laicidad y sus matices, Granada, Comares.
[1] Rawls, John (1997), Teoría de la justicia, Fondo de Cultura Económica de España.
ISBN 978-84-375-0440-7

ARTICULO DE DANI SOLANA EN DIARIO DE ALAVA


La laicidad ha despertado un debate fundamental en un momento en el que la sociedad española viene de experimentar unos cambios profundos desde el inicio de la democracia hasta hoy en día. Es una evolución sin retroceso que no se detiene.

La sociedad española pasó de acatar el pensamiento único del régimen franquista a adoptar diferentes formas de pensamiento y estilos de vida, dotándose de una pluralidad de individuos y colectivos jamás visto en nuestro país.la laicidad ha despertado un debate fundamental en un momento en el que la sociedad española viene de experimentar unos cambios profundos desde el inicio de la democracia hasta hoy en día.

Es una evolución sin retroceso que no se detiene. La sociedad española pasó de acatar el pensamiento único del régimen franquista a adoptar diferentes formas de pensamiento y estilos de vida, dotándose de una pluralidad de individuos y colectivos jamás visto en nuestro país.

¡¡ COÑO CON LA REINA !!

Voy a ser suave por imperativo legal, ya que en este país criticar a la monarquía, según en qué términos, puede ser delito. Y hoy hay motivos para hacerlo.
A mi me habían contado que la Reina y toda su familia vivían gracias al erario público, es decir, que pagamos sus palaciegas y maravillosas vidas entre todos los españoles.
También me habían contado que la Corona reinar para todos los españoles sin distinción alguna y que debía mantenerse al margen de toda polémica política, social o económica siempre y cuando se traten temas que estén dentro de las reglas de juego de la democracia.
Efectivamente, es obvio que deploren el terrorismo puesto que hablamos de límites que no son democráticos y que atentan contra la libertad de pensamiento y acción, y es bueno que entren en defensa de la ciudadanía.
Siempre que veo a los reyes y su familia en actos religiosos privados y públicos les veo en la compañía de Rouco Varela, quien al aprecer les adoctrina en contra de los valores de igualdad que tanto detesta, y que por otro lado son defendidos rabiosamente por los laicos y laicas por una cuestión de libertad, humanidad y decencia humana.
Y parece que tanta fanática y teocrática predicación privada y pública ( la pública es un escándalo que no se debería permitir ya que son reyes de una pluralidad de ciudadanos de credos diferentes) ha calado hondo en la Reina, que además le hace un favor maravilloso al PP con las declaraciones que ha hecho sobre que no está de acuerdo con la denominación de matrimonio homosexual, en contra de la eutanasia y del aborto. Todo va en fabulosa harmonía con las tesis fachas de la derecha rancia y casposa española. ¿ Se habrá afiliado al PP?
Sofía, aunque es griega, no debe olvidar que es Reina de todos los españoles y españolas, que de todos ellos recibe su estupendo estipendio económico que le permite vivir como una diva de película, que tiene que respetar a todos los ciudadanos y mantenerse neutral ante posiciones ideológicas discriminatorias.
Y no debe olvidar que en España muchos ciudadanos respetan y quieren a la familia real, sean heterosexuales u homosexuales, católicos, musulmanes, judíos, agnósticos, negros, blancos o de izquierdas o derechas.
Por lo menos un poco de respeto para ellos y que luche por defender los derechos de todos los españoles.
El día en que España se convierta en un Estado Laico de hecho este tipo de declaraciones reales tienen que tener cabida en los tribunales. Por el bien de las libertades. Ojala sea pronto.
Majestad! rectifique y pida perdón. Y por favor, no se confiese con Rouco Varela. No le hace falta el perdón de Dios. Si rectifica se lo damos los laicos y laicas de este país tan maravilloso.
Saludos laicos de todo corazón.

miércoles, 15 de octubre de 2008

YO, LAICO
La laicidad es más que un derecho, es una necesidad para la convivencia.

Probablemente el laicismo es lo que más se acerca a la igualdad y a la libertad de las personas y frente al laicismo lógicamente esta la religión y está la visión conservadora y dominante de una parte de la sociedad.

A lo largo de la historia en nombre de Díos muchas veces se ha negado la libertad de pensamiento, palabra y obra. En los siglos XVIII y XIX, había una persistente persecución a lo que los modernos denominaban “libertad de conciencia”. PIO VI, GREGORIO XVI o PIO IX, fueron buenos activistas contrarios a la libertad y a la igualdad.

Los creyentes, adoptan su creencia en el ámbito personal y más allá de que lo exterioricen colectiva o asociadamente, no pueden ni deben mezclarlo con los derechos y deberes del conjunto de las personas. Es necesario separar lo político y lo civil de lo religioso para que la sociedad funcione con normas y garantías comunes a todas las personas.

Desde las religiones no sólo se busca instruir a sus seguidores en determinadas actitudes o valores, también existe la permanente tentación de extenderlo a toda la ciudadanía. En nombre de algunas religiones, cuando uno enferma debe dejarse morir, cuando uno agrede a otro debe renunciar a su defensa, también debe renunciarse al placer, a la planificación familiar, a tu voluntad vital.

El laicismo es el estado más próximo a la modernidad, a los avances de la sociedad, a la universalización de la ciudadanía. Por eso bienvenido sea este grupo, este embrión de laicos dispuesto a observar conductas y carencias y a proponer alternativas.

La Constitución Española, establece que nadie podrá ser discriminado por razón de sexo, raza o religión, razón de nacimiento u opinión. Como ocurre con otros muchos preceptos de la Constitución, en ella se establecen las bases de la igualdad y la libertad, después su desarrollo efectivo depende de la actitud ciudadana.

Quizás la primera carencia la encontramos en ella, cuando en su artículo 16 habla de la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades y añade que ninguna confesión tendrá carácter estatal y que los poderes públicos cooperarán con la iglesia católica y las demás confesiones, deja la puerta abierta al laicismo pero también a otras interpretaciones.

España es un Estado moderno, democrático, que ha recorrido en ciertos periodos buenos tramos de modernidad y democracia, pero necesita mucho más, necesita avanzar en la Libertad Sexual, La Igualdad de Género, El Derecho al aborto, El Derecho a la Planificación Familiar, La Eutanasia, La Educación para la Ciudadanía.

Estos son algunos ejemplos de los problemas que nos quedan por resolver a quienes tenemos una concepción y una asunción laica de la sociedad.

Porque en una sociedad democrática, de verdad democrática, no sólo tienen que existir normas democráticas, también se necesitan comportamientos, prácticas democráticas y también es necesario tolerancia democrática para que quien no comparta lo que tú hagas sepa respetarlo como un ejercicio de libertad, como un derecho.

El laicismo sirve para hacer de una determinada manera la política democrática y también para disponer de una formación sobre la libertad civil.

El laicismo es la cultura de la igualdad. Una igualdad a defender no solo ante las religiones, también ante conductas políticas donde unos ciudadanos tengan más derechos que otros por su ideología. Por ello el laicismo también es lo opuesto al nacionalismo, porque una cosa es ser culturalmente distintos y otra políticamente desiguales.

Quienes aspiramos a un mundo donde su ciudadanía conviva en igualdad, necesitamos ser laicos porque no hay valor ni doctrina que sea superior a la libertad y a la igualdad.

15 de Octubre de 2008

Txarli Prieto
Secretario General del PSE-EE DE ALAVA

lunes, 13 de octubre de 2008

LA FESTIVIDAD DEL PILAR Y EL EJERCITO



El Domingo 12 de Octubre se celebró en España la festividad de la virgen del Pilar, patrona de las Fuerzas Armadas.

Es una paradoja que mientras la sociedad española se seculariza a pasos agigantados, relegando lo religioso al campo de lo privado, propio de un Estado de Derecho pleno, aún queden vestigios de confesionalidad y teocracia como para que todo un ejército se pliegue ante la virgen María, y todos los poderes públicos participen de cuantas liturgias se celebren en toda España.

Es una coz a la modernidad y va en contra de los tiempos presentes y futuros, que siempre han sido mejor que los pasados.
Confiemos en que la virgen quede arraigada en lo profundo del ser espiritual y religioso de cada individuo, que es donde tiene que estar, y que el ejército se emplee en causas civiles y militares que es para lo que se les paga. Solo nos falta ver a la virgen María con un fusil.

lunes, 6 de octubre de 2008

LAICIDAD A PIE DE CALLE

Las religiones han albergado los valores morales que cada una de ellas predicaba y defendía. Las más importantes son religiones de mayorías, impuestas durante siglos por la fuerza y aún hoy en día siguen tratando de imponer a las sociedades valores morales que muchos cuidadanos y cuidadanas no aceptan ni desean, pero que tienen que acatar.
Todo parte del hecho de que como son mayoría son intocables, y nada más lejos de la realidad. ¿Es que es tener razón el defender que la mujer siga marginada porque hay valores morales católicos que no la defienden en su plenitud de igualdad y respeto? ¿Es que es tener razón defender al ciudadano creyente que fuera de la Iglesia Católica no hay salvación? Podríamos poner infinidad de cuestiones de graves injusticias que las religiones mayoritarias practican, pero como son mayoritarias y se les ha otorgado poder espiritual, material, económico y moral muchísimos ni se atreven a plantar cara.
Cuando los valores morales eclesiásticos se imponen a los Estados, es decir, cuando la religión, perteneciente al más estricto ámbito de lo privado, invade lo público a través de las instituciones, resulta que las leyes que emanan de tal situación no son justas. No son leyes hechas para todos los ciudadanos sino para aquellas mayorías (en el caso de España hablamos de las católicas) que imponen sus valores.
Hay claros ejemplos en los que la Iglesia despliega toda su bronca en cuanto se habla de temas que afectan a mucha gente y que no es de justicia atenderlos adecuadamente. No hay más que ver a Rouco Varela echándose a la calle visceralmente y jaleando a todos los grupos ultraconservadores del país cuando surgen cuestiones justas a nivel legal tales como: la eutanasia, el aborto, la homosexualidad y el matrimonio homosexual, la mujer y sus derechos, la investigación con células madre, la educación para la ciudadanía o la política económica con respecto a la Iglesia Católica.
Muchos son los puntos que se pueden sacar a relucir. No obstante debe quedar claro que laicidad no significa hacer desaparecer las Iglesias de la faz de la tierra. Quien piense eso se equivoca. Se trata de separar la Iglesia (ámbito de lo privado) de lo público (ámbito de lo institucional). El fenómeno religioso ha existido siempre y siempre existirá en tanto que es un elemento coexistencial al ser humano. Los poderes públicos deberán garantizar la plena libertad de todos los colectivos defensores cada uno de su pensamiento, ideología, raza, etnia, credo, humanismo, ateísmo, agnosticismo y cualquiera que sea el modo en que deseen interpretar el mundo que les rodea, tanto terrenal como espiritual, y que les afecte en el modo de realizarse para alcanzar la felicidad individual o colectiva, así como culminar un marco de justicia económico social que tanto promulgamos y que nunca parece llegar.
Por eso, un Estado Laico debe crear a través de leyes justas un entorno de convivencia entre todos los diferentes donde primen la tolerancia y el respeto al otro.
El Estado tiene que dar la bienvenida a cuantas Iglesias deseen entrar a formar parte de nuestro espacio de tolerancia, dejándolas a cada una de ellas en su área de actuación privada y sin interferir en la vida pública o política. Ahora bien, cada una deberá respetar las reglas de juego que se han dado los ciudadanos, en tanto que ciudadanos y no miembros de asociación alguna.
El Estado Laico debe tener en cuenta que por encima de todo está el individuo. Si el individuo desea formar parte de cualquier tipo de asociación que le genera autorrealización y felicidad, eso es cosa privada de cada uno. Le toca al Estado defender que a ese ciudadano nadie le excluya por ser quien es.
Eso no sucede hoy en día en España. El Estado español desde la aprobación de la Constitución Española del 78 mantuvo el cupo económico y los privilegios por los cuales se primaban y daba poder a la Iglesia Católica menospreciando a otras religiones o a cuantos grupos sociales se declaraban ajenos a la Iglesia. Se primó y se sigue primando una grave injusticia que debe corregirse a estas alturas de caminar democrático de este país.
No puede un Estado administrar justicia si no actúa justamente. Dar privilegios genera descontento y sin sabores y tampoco es bueno para la propia Iglesia porque es la primera que debe predicar la justicia y eso crea mucho descontento dentro de ella. No hay más que ver cuantos grupos católicos y teólogos claman por un Estado Laico. La Iglesia debería darse cuenta de que actuando bajo el amparo privilegiado del Estado consigue enemigos, poder, privilegios, todo ello muy lejos de los que las raíces sinceras del cristianismo predican. Es clave que cada una de ellas de autofinancie. Que no se entrometan más allá de las fronteras de lo espiritual. Que amen y defiendan la libertad de los individuos sin tratar de imponer su religión.
Por muy grande que sea una Iglesia no tiene que dar lugar a gozar de prebendas económicas. Insisto, todas bienvenidas. Pero cada una en su sitio, sea cual sea su dimensión. Que dejen a los poderes públicos educar sobre tolerancia, libertad, talante democrático, justicia social, política, etc.
De todos estos asuntos, al menos la Iglesia Católica, no ha dado buenos ejemplos y ni los dará, porque el gran fallo de las Iglesias es que tienen la osadía de hablar en nombre de Dios, y eso es tremendamente peligroso. Pobre Dios.
En favor de todos estos objetivos también se puede trabajar a pie de calle, desde aquí. Por eso hemos creado la Plataforma Álava Laica – Araba Laika. Porque no podemos estar callados.
Daniel Solana
Coordinador Plataforma Álava Laica – Araba Laika
http://alavalaica.blogspot.com